Esta frase me la dijo mi psiquiatra en una de nuestras sesiones. En aquel momento sentí queme hablaba en Chino o que no estaba entendido mis sentimientos realmente.
Nuestras sesiones trataban varios temas, pero había uno principal y siempre presente que era la visión que tenía yo de mi cuerpo y cuánto me limitaba eso en el día a día.
Por ejemplo, hubo un tiempo (muy largo) en que me pesaba unas 3 veces al día, y dependiendo de mi peso me permitía salir a la calle o no "por si el mundo se da cuenta de que peso 200gr más que ayer", me excusaba yo, por lo que el pesarme por la mañana ya determinaba cómo sería el resto de mi día.
Obviamente no me importaba si estaba premenstrual, había tomado más líquidos o simplemente ese día encartaba así, solo contaba el numero que me devolvía la pantalla.
También me perdí muchas salidas porque la ropa ese día me hacía más gorda y no me merecía salir si había engordado o no lo iba a pasar bien si sentía que todos se fijaban en mi tripa.
La cabeza es una gran HIJA DE PUTA cuando quiere.
Le decía lo perdedora que me sentía por no ser capaz de alcanzar "mi peso deseado", y que el mayor temor en mi vida era acercarme al numero 50 en la báscula, eso ni me lo planteaba para poder ser feliz y funcional.
TODO mi día dependía del peso.
Un día llegué muy agobiada y le dije que la semana había sido horrible que no bajaba de los 47 kg y que no veía sentido a mi vida si no era capaz de conseguir ni siquiera eso.
Él me hizo ver por centésima vez que el peso no determina nada y que por más que quisiera pesar menos, la estructura de mi cuerpo no la iba a disminuir. "Las mujeres tenéis las caderas más anchas para poder da a luz sin complicaciones y eso es naturaleza", me decía y "la estructura de tus caderas no las vas a disminuir aunque peses 30kg", de ahí la frase que me hizo empezar a verlo de otra forma y pelear por metas "asequibles" para salir de esa frustración constante.
Contado aquí son solamente unas líneas, pero en el tiempo va desde los 15 años hasta hoy que sigo en mi batalla diaria para no permitir que la mente me manipule.
El TCA da para muchas entradas en este blog y estoy segura que seguiré escribiendo para liberarme y para poder ayudar a personas que se hayan sentido así o hayan "vivido" contando calorías, dependiendo de una báscula y castigándose día a día por no ser "perfectas".
Lo importante para mi ahora, es entender que el peso era algo que encubría otras necesidades o carencias.
Mi cabeza se obsesionó en que tenía que alcanzar la perfección mediante el físico que era lo único que sentía que podía controlar pero podría haber sido cualquier otro tipo de autocastigo.
A lo que voy con esto, es que lo importante es encontrar el origen y trabajar desde ahí, no centrarnos solo en el problema que se ve, porque seguramente será solamente la punta de un gran iceberg.
Por otro lado me gustaría desde aquí remarcar la importancia de ser siempre amables porque nadie sabe lo que uno esta pasando o porque actúa de determinado modo. No es una persona "rarita", "antisocial" o muchos otros adjetivos que se escupen a la ligera, simplemente puede que le de miedo interactuar con los demás porque no se sienta a la altura o porque la cabeza le esté jugando una mala pasada.
Hasta pronto :)
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